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Arquitectos: Diana Radomysler, Renata Furlanetto, Studio MK27 - Marcio Kogan
- Área: 950 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
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Proveedores: panoramah!®
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una importante colección de arte africano se posa en la pared del salón de la casa Rampa, situada en un tranquilo barrio jardín en São Paulo. Los propietarios tienen la intención de convertir el lugar en una fundación cultural en el futuro, por lo que las piezas antiguas, recogidas a lo largo de las últimas décadas, han determinado el enfoque de diseño arquitectónico para la casa: el uso de los espacios sociales revelan las máscaras africanas en una exposición delicada, experiencia en la que el arte se funde con objetos cotidianos y la vida doméstica se fusiona con las piezas históricas sin la sensación de vivir en un museo.
Una rampa de 25.50 metros de largo - que conecta la sala de estar en la planta baja con las habitaciones en el primer piso, donde también se encuentran las pequeñas oficinas - organiza el paseo arquitectónico interior y permite la observación de los espacios desde diferentes perspectivas. Este movimiento entre los pisos se hace sin problemas, como un interludio entre el colectivo y las zonas íntimas.
La arquitectura de la Casa Rampa promueve una continuidad espacial radical entre el interior y el exterior no sólo a través de grandes paneles de puertas correderas de cristal - que se pueden abrir completamente, conectando la sala de estar con el jardín - sino también a través de la coherencia en el uso del mismo material tanto dentro como fuera. La fachada de madera se repliega hacia el interior, convirtiéndose en el revestimiento interior del techo que, a su vez, se pliega de nuevo en la sala por la rampa para crear una fachada interior.
Este edificio de superficie tridimensional, una cinta de madera, determina la estructura y el volumen real de la casa: una caja - hecha de madera local brasileña - proyectándose hacia el exterior de las densas paredes laterales de hormigón en bruto. Pilares racionalmente distribuidos en el espacio interno completan el sistema estructural y contribuyen a la creación grandes luces de hasta 9,70 metros. Creando el fondo de la rampa - y de toda la sala de estar - otro muro de hormigón crea un ambiente austero y minimalista hecho con materias primas y naturales. La madera en el revestimiento del techo también ayuda a completar la sensación espacial de comodidad en la habitación.
Una terraza de 4 metros de ancho - en voladizo, con vistas al jardín - funciona como una gradación entre exterior e interior, y constituye un espacio de vida cubierto pero abierto, agradable para ser utilizado en los días calurosos. Esta solución dialoga con la tradición de la arquitectura brasileña, tanto colonial como moderna, los cuales utilizan históricamente espacios análogos para las transiciones espaciales.
La relación con la cultura arquitectónica brasileña también está presente en los paneles de madera plegables en la fachada. Hecho de pequeños brises-soleil (2 cm de ancho y 7 mm de espaciamiento), permiten el sombreado de los dormitorios, con la continua circulación de aire. La resultante son espacios interiores térmicamente agradables durante todo el año.
El diseño de la decoración y el interior fue concebido como parte fundamental de la arquitectura. La pieza de mobiliario que contiene las máscaras africanas en la sala de estar, por ejemplo, tenía que tener su propio diseño estructural para que pueda tener la misma luz que los pilares (9,70m). Las sillas, sillones y mesas mezclan viejas y nuevas piezas de diseñadores locales brasileños - como Joaquim Tenreiro, Sergio Rodrigues -, así como internacionales - como Vladimir Kagan y George Nakashima - con el fin de resaltar la arquitectura de la casa y de la obra.
El proyecto de la Casa Rampa favoreció la continuidad espacial entre el interior y el exterior, el uso preciso de los materiales naturales y materias primas y, sobre todo, la posibilidad de exponer de una manera delicada la hermosa colección de arte como verdaderos elementos arquitectónicos que organizan los recorridos. Los espacios - libres y continuos - pueden ser fácilmente reorganizados en el futuro para transformar la casa en una institución dedicada a la colección.